lunes, 15 de julio de 2019

Introducción y Bienvenida




DESARROLLO DEL PENSAMIENTO Y LA INTELIGENCIA HUMANA

La inteligencia es un tema de gran interés por tratarse de una expresión de la más alta de las capacidades de la naturaleza humana y que es interpretada por cada uno de nosotros de manera distinta y que a lo largo de la historia ha sido explicada por varios pedagogos en la rama educativa.

En este apartado  presento contenidos desarrollados como parte de mi plan de estudio de la asignatura Desarrollo del pensamiento y la inteligencia humana en el profesorado en Educación


Detallo los temas a continuación:

El Cerebro,sus partes y funciones:
-Hermisferios cerebrales y lóbulos.

El sistema Límbico:

-Partes del Sistema Límbico
-Memorias y sus tipos
-Emociones y sus tipos
-Evolución de la Inteligencia Emocional.


Pensamiento
-Tipos de Pensamientos
-Pregutas Socráticas 
-Estrategias pra desarrollar el pensamiento.
-Taxonomia de Bloom.

Inteligencias Múltiples
-Biografía deGardner.
-Tipos de Inteligencias Múltiples.

domingo, 14 de julio de 2019

El Cerebro


EL CEREBRO


El cerebro es la parte superior y más voluminosa del encéfalo, constituida por una masa de tejido nervioso y que se ocupa de las funciones cognitivas, emotivas y del control de actividades vitales como movimiento, sueño y hambre. Necesita del oxígeno, agua, dieta para su buen funcionamiento. dentro del cerebro se encuentra la corteza cerebral que es el área en la que se integra la información necesaria para llevar a cabo los procesos mentales.

¿Que son hemisferios cerebrales?
Llamamos hemisferios cerebrales al conjunto de las 2 estructuras, hemisferio derecho y hemisferio izquierdo, cuyo conjunto completo forman el cerebro. Para que exista una conexión continua entre ambos hemisferios existe la estructura llamada Cuerpo Calloso, constituida por millones de fibras nerviosas que transitan por todo el cerebro.

Cada uno de los hemisferios está especializado en funciones y conductas diferentes, siendo ambos hemisferios fundamentales para el ser humano, y con una relación inversa respecto a nuestro cuerpo: el hemisferio izquierdo coordina el movimiento de la parte derecha del cuerpo, mientras que el hemisferio derecho coordina el de la zona izquierda.


Funciones del hemisferio derecho.
El hemisferio derecho es el que guarda relación con la expresión no verbal; piensa y recuerda a través de imágenes. en él se encuentran la orientación espacial, la percepción, la potestad para captar y expresar tus emociones (conducta emocional), etc. en definitiva, la facultad de control desde los aspectos no verbales en comunicación, reconocimiento, intuición y/o recuerdo de voces, melodías y caras.

Funciones del hemisferio izquierdo.

La mayoría de las personas tienen como dominante el hemisferio izquierdo, más complejo y relacionado con la parte verbal. dentro de este hemisferio encontramos 2 estructuras especializadas:


el “area de broca”, que es el que origina la expresión oral, el habla.

el “area de wernicke”, que produce la comprensión en el lenguaje.


Si el Área de broca se ve dañada, genera la conocida Afasia, impidiendo a la persona hablar ni escribir. Si es el Área de Wernicke la que sufre un perjuicio, dificultará la comprensión y expresión del lenguaje.


El cerebro humano puede dividirse en dos partes más o menos simétricas denominadas hemisferios. Cada hemisferio puede dividirse en 4 lóbulos diferentes:

Lóbulo Occipital. En el lóbulo occipital reside la corteza visual y por lo tanto está implicado en nuestra capacidad para ver e interpretar lo que vemos.

Lóbulo Parietal. El lóbulo parietal tiene un importante papel en el procesamiento de la información sensorial procedente de varias partes del cuerpo, el conocimiento de los números y sus relaciones y en la manipulación de los objetos.




Lóbulo Temporal. Las principales funciones que residen en el lóbulo temporal tienen que ver con la memoria. El lóbulo temporal dominante está implicado en el recuerdo de palabras y nombres de los objetos.





Lóbulo Frontal. El lóbulo frontal se relaciona con el control de los impulsos, el juicio, la producción del lenguaje, la memoria funcional (de trabajo, de corto plazo), funciones motoras, comportamiento sexual, socialización y espontaneidad. Los lóbulos frontales asisten en la planificación, coordinación, control y ejecución de las conductas.




Lóbulo de la ínsula o ínsula de Reil comprende la región de la corteza cerebral oculta por los pérculos frontal, parietal y temporal, en el fondo de la cisura de Silvio, constituyendo, desde el punto de vista anatómico y fisiológico, un complejo centro de conexión entre el sistema límbico y el neocórtex. La corteza insular desempeña un papel importante en varias funciones relacionada con las emociones y la regulación del homeostasis del cuerpo. La ínsula se está convirtiendo en el foco de atención por su función en la experiencia subjetiva emocional y su representación en el cuerpo.

sábado, 13 de julio de 2019

Sistema Límbico


El sistema límbico

El sistema límbico es un conjunto de estructuras del encéfalo con límites difusos que están especialmente conectadas entre sí y cuya función tiene que ver con la aparición de los estados emocionales o con aquello que puede entenderse por "instintos", si usamos este concepto en su sentido más amplio. El miedo, la felicidad o la rabia, así como todos los estados emocionales llenos de matices, tienen su principal base neurológica en esta red de neuronas.




Partes:

Hipotálamo
Una de las zonas del diencéfalo más involucradas en la regulación de las emociones, por su conexión con la glándula pituitaria y por lo tanto con el sistema endocrino y todas las partes del cuerpo en el que se liberan todo tipo de hormonas. Se ubica debajo del tálamo.

El hipotálamo es una de las estructuras cerebrales con un papel más importante en la regulación de los estados de ánimo, de la temperatura corporal, del sueño, de los impulsos sexuales y del hambre y la sed. Información sobre la luz y oscuridad.

Hipocampo

Se sitúa en la parte media del lóbulo temporal y se comunica con la corteza cerebral, el hipotálamo, el área septal, la amígdala gracias a sus múltiples conexiones. Su tarea más destacada es consolidar el aprendizaje y la memoria.



El hipocampo se encarga de introducir en nuestro almacén de memoria a largo plazo aquello que aprendemos. De hecho, cuando hay una lesión en esta estructura no eres capaz de aprender ninguna cosa nueva, quedando intactos tus recuerdos del pasado. Esto se denomina amnesia anterógrada. ¿Por qué no se alteran los recuerdos más antiguos? Pues porque se almacenan en otros lugares de la corteza cerebral, que, si no se lesionan, los recuerdos siguen estando allí. El hipocampo también se activa en la recuperación de recuerdos. De esa forma, cuando reconocemos algo, como un lugar o un camino se lo debemos, en parte, a esta estructura. De hecho, es esencial para nuestra orientación espacial y para identificar las pistas del entorno que son conocidas para nosotros.


Tálamo

El tálamo es una de las partes del cerebro más importantes. No solo es una de las estructuras encefálicas más grandes, sino que además está situado en pleno centro del encéfalo. Al ocupar tanto y estar tan bien comunicado con el resto de partes del cerebro, el tálamo interviene en una gran cantidad de procesos mentales que dan forma a nuestra manera de percibir las cosas y de actuar sobre el entorno que nos rodea... incluso aunque no nos demos cuenta de ello.

Hemos visto que el tálamo está muy bien comunicado, pero su papel no es el de ser un simple puente de comunicación entre partes del cerebro relevantes. El tálamo en sí mismo es una estructura que juega un papel activo en el procesamiento de la información que le llega desde otras áreas.


1. Integración de los datos sensoriales

La función del tálamo más conocida y estudiada es la de ser una de las primeras paradas en el cerebro para la información que nos llega a través de los sentidos, con la excepción del olfato.

El tálamo procesa esta información sensorial, descarta las partes que no sean demasiado importantes y manda el resultado final hacia la corteza del cerebro, donde esta información seguirá siendo procesada.


2. El ciclo sueño-vigilia

El tálamo, al igual que su hermano menor el hipotálamo, interviene a la hora de regular el ritmo con el que la sensación de sueño va y viene. Esta función, además de ser fundamental para regular toda la actividad nerviosa en general, también está relacionada con la siguiente.

3. La atención y la consciencia

Recientes investigaciones indican que el tálamo podría tener un papel muy importante en la aparición de la consciencia y todo lo que está relacionado con ella; desde la capacidad de pensar en los propios pensamientos, hasta el uso del lenguaje, pasando por la capacidad de centrar la atención en informaciones concretas según los objetivos que se tengan en cada momento.


4. La regulación de las emociones

El tálamo no solo está conectado con circuitos que llevan información sensorial, sino que también interactúa con vías neuronales que participan directamente en la aparición de estados emocionales.


Amígdala


La amígdala es una estructura subcortical situado en la parte interna del lóbulo temporal medial. Este elemento posee conexiones con la gran mayoría del encéfalo, siendo un núcleo de especial relevancia que puede afectar al conjunto del sistema nervioso y en la funcionalidad del organismo.



Se trata de un elemento clave para la supervivencia, debido a que su principal función es integrar las emociones con los patrones de respuesta correspondientes a estas, provocando una respuesta a nivel fisiológico o la preparación de una respuesta conductual. Asimismo, se encarga de coordinar las áreas que notan la expresión somática de la emoción y la corteza cerebral encargada del sentimiento consciente, con lo que posee un papel de gran relevancia en la valoración del significado emocional de las experiencias. 


La amígdala es, pues, el principal núcleo de control de las emociones y sentimientos en el cerebro, controlando asimismo las respuestas de satisfacción o miedo. Sus conexiones no solo producen una reacción emocional sino que debido a su vinculación con el lóbulo frontal  también permite la inhibición de conductas.



Memoria


La memoria humana es una función del cerebro que permite al ser humano adquirir, almacenar y recuperar información sobre distintos tipos de conocimientos, habilidades y experiencias pasadas. 



La memoria es una función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. Algunas teorías afirman que surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neuronales (la llamada potenciación a largo plazo). Sin embargo, aunque este fenómeno se ha estudiado por más de 30 años en animales, todavía no hay suficientes estudios sobre su existencia en la corteza cerebral humana.

La memoria permite retener experiencias pasadas y, según el alcance temporal, se clasifica convencionalmente en: memoria a corto plazo (consecuencia de la simple excitación de la sinapsis para reforzarla o sensibilizarla transitoriamente), memori a mediano plazo y memoria a largo plazo (consecuencia de un reforzamiento permanente de la sinapsis gracias a la activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes).

El hipocampo es una estructura del cerebro relacionada con la memoria y aprendizaje. Un ejemplo que sustenta lo antes mencionado es la enfermedad de alzheimer que ataca las neuronas del hipocampo lo que causa que la persona vaya perdiendo memoria y ni siquiera recuerde en muchas ocasiones a sus familiares.


Memoria a corto plazo

La memoria a corto plazo (MCP) se puede definir como el mecanismo de memoria que nos permite retener una cantidad limitada de información durante un periodo corto de tiempo. La memoria a corto plazo retiene temporalmente la información procesada, tanto si luego se desvanece, como si después pasa a la memoria a largo plazo. Así, la memoria a corto plazo tiene dos propiedades principales: una capacidad limitada y una duración finita.


Capacidad de la memoria a corto plazo: Si se te pide que recuerdes una serie de 10 dígitos, lo más probable es que recuerdes entre 5 y 9 números. Esto es porque la cantidad de información que puede retener la memoria a corto plazo es de 7 elementos con una variación de 2, por exceso o defecto. Naturalmente, la capacidad de la MCP es ligeramente variable, por lo que hay personas con una capacidad aún mayor o menor. También puede variar en función del material que se ha de recordar (se ve afectada por la longitud de las palabras, la relevancia emocional de los estímulos y otras diferencias individuales). Además, si se elabora o agrupa la información, la cantidad de elementos que podemos recordar aumenta. Por ejemplo, a la hora de recordar un número de teléfono, podemos agrupar los dígitos en parejas o tríos de dígitos.

Duración de la memoria a corto plazo: La cantidad de tiempo que podemos retener los dígitos o la información no es infinita. Nuestra memoria a corto plazo puede mantener la información hasta 30 segundos. No obstante, podemos ampliar el tiempo que permanece la información en nuestra MCP si la repetimos constantemente o la dotamos de significado (por ejemplo, identificar como el número pi el conjunto de dígitos “3 – 1 – 4 – 1 – 5 – 9...”).

La memoria a corto plazo actúa como una de las puertas de acceso a la memoria a largo plazo, o como un “almacén” que nos permite retener información que no necesitaremos en un futuro, pero que necesitamos en el momento. Esto implica que un daño en la MCP puede dificultar la adquisición de nuevos recuerdos en la memoria a largo plazo.

Si se daña exclusivamente la memoria a corto plazo, perderemos la capacidad de retener información durante el corto periodo de tiempo en el que trabaja


Memoria sensorial



Se denomina memoria sensorial a la habilidad de retener impresiones de información sensorial después de que el estímulo original haya cesado. Hace referencia a objetos detectados por los receptores sensoriales los cuales son retenidos temporalmente en los registros sensoriales que a su vez poseen una gran capacidad de almacenamiento de información precategorial, pero que solo son capaces de mantener imágenes precisas de información sensorial por espacio muy limitado. La memoria sensorial es un sistema o subtipo de memoria que a su vez está formada por otros dos subtipos:

Memoria Icónica: es el sistema de memoria encargado de registrar los estímulos visuales y tiene una capacidad de retención en torno a los 300 milisegundos.

Memoria Ecoica: es el sistema de memoria encargado de almacenar de manera temporal los estímulos auditivos cuando estos desaparecen y tiene una capacidad de retención mayor, en torno a los 10 segundos.

Los registros sensoriales contienen una elevada capacidad de almacenamiento de información, pero sólo son capaces de mantener imágenes precisas de información sensorial durante un tiempo muy limitado. De forma general, se han establecido dos tipos principales de memoria sensorial: la memoria icónica y la memoria ecoica. El primero resulta un componente del sistema de memoria visual. El segundo tipo de memoria sensorial trata de un componente de la memoria a corto plazo que se encarga de retener información auditiva.


Funciones
La función principal de la memoria sensorial consiste en conservar la estimulación a pesar de que esta haya desaparecido. De esta manera, incrementan las posibilidades de poder procesar la información, especialmente en el caso de los estímulos de poca duración. En este sentido, la memoria sensorial actúa como un puente de información que permite incrementar la duración de la presentación de los estímulos. Si el cerebro sólo pudiera procesar la información mientras el estímulo está presente y puede ser registrado por los sentidos, mucho conocimiento se perdería por el camino.


El funcionamiento de la memoria sensorial puede ejemplificarse durante la conducción de un automóvil. Mientras una persona conduce un coche, puede percibir en la carretera múltiples señales que le indican las normas de circulación, indicaciones de cómo llegar al destino, etc.


Memoria a largo plazo


La memoria a largo plazo (MLP) se puede definir como el mecanismo cerebral que nos permite codificar y retener una cantidad prácticamente ilimitada de información durante un periodo largo de tiempo. Los recuerdos que almacenamos en la memoria a largo plazo pueden durar desde unos segundos hasta varios años.



La memoria a largo plazo resulta un elemento clave para realizar nuestras tareas cotidianas sin errores y de forma autónoma. Este tipo de memoria hace referencia a la capacidad del cerebro para almacenar hechos, conocimientos o destrezas y recuperar más tarde esos recuerdos. La memoria a largo plazo es una capacidad muy amplia y compleja que implica una gran cantidad de estructuras cerebrales. Por esto mismo, es muy sensible al daño cerebral . Afortunadamente, la práctica y el entrenamiento cognitivo puede mejorar esta importante función cognitiva.



La memoria a largo plazo (MLP), también llamada memoria inactiva o memoria secundaria, es un tipo de memoria que almacena recuerdos por un plazo de tiempo mayor a seis meses, sin que se le presuponga límite alguno de capacidad o duración.Se diferencia estructural y funcionalmente de la memoria a corto plazo y de la memoria de trabajo, que cumple la función de almacenar algunos elementos durante un espacio de tiempo breve (entre 20 y 30 segundos, aproximadamente). Biológicamente, la memoria a corto plazo consiste en una potenciación temporal de las conexiones neuronales que puede llegar a convertirse en memoria a largo plazo mediante un proceso de repetición y asociación significativa.

Los mecanismos biológicos subyacentes a la memoria a largo plazo no están determinados, pero el proceso de potenciación a largo plazo , que conlleva un cambio físico en la estructura de las conexiones neuronales, ha sido propuesto como el mecanismo que con mayor probabilidad cumple la función de trasladar los recuerdos temporales al almacén de recuerdos a largo plazo.



Debido al hecho de que los recuerdos almacenados en la MLP son susceptibles de desvanecerse dentro del proceso natural del olvido, el mantenimiento de los recuerdos durante un periodo de tiempo prolongado depende del grado de profundidad con que se haya procesado la información, así como de las repetidas recuperaciones que se hagan periódicamente de los contenidos almacenados. Estas recuperaciones individuales pueden tener lugar en intervalos crecientes, de acuerdo con el principio de repetcición especilizada. Esto puede suceder de forma natural, o mediante las evocaciones deliberadas (también conocidas como "recapitulaciones"), dependiendo a menudo de la importancia percibida del material a recordar.


Tipos de memorias


Memoria semántica

La memoria semántica es aquella que contiene toda la información relativa a los conceptos gracias a los cuales comprendemos el mundo y a nosotros mismos. Es decir, es algo así como el almacén de conceptos acerca de todo lo que sabemos: el nombre de los países, las características de los mamíferos, la historia de la región en la que vivimos, etc.

La información que contiene la memoria semántica puede ser entendida como una pirámide de conceptos; algunos de ellos son muy generales y están compuestos por otros conceptos, los cuales a su vez están formados por otros, hasta llegar a unidades de información muy básica y poco significativa por ser demasiado específica.


Así pues, se trata de una capacidad mental que se expresa de forma consciente y muchas veces de manera voluntaria, por ejemplo, cuando necesitamos acceder a una información relevante para contestar correctamente a una pregunta de examen (algo que no ocurre con la memoria emocional  o no en la misma medida).



Funciones de la memoria semántica

Todos los tipos de memoria tienen una importancia crucial y se complementan entre sí, pero el caso de la memoria semántica es especial ya que gracias a ella somos capaces de crear los conceptos necesarios para desarrollar el lenguaje y para llegar a ser capaces de pensar de manera abstracta.

Si la memoria no declarativa es útil a la hora de dirigir nuestro comportamiento a partir lo nuestros aprendizajes y la episódica permite entender el contexto concreto en el que vivimos y por qué situaciones específica hemos pasado, la semántica es la que genera todas esas ideas que necesitamos para construir creencias, expectativas, objetivos, etc.

Así, este tipo de memoria está muy vinculada a la capacidad para utilizar el lenguaje, que no es otra cosa que un sistema de símbolos con un significado abstracto no ligado a un lugar y momento determinados.




                                             Memoria procedimental o implícita




La memoria procedimental es la parte de la memoria que participa en el recuerdo de las  habilidades motoras y ejecutivas necesarias para realizar una tarea. Es un sistema ejecutivo que guía la actividad y suele funcionar a un nivel inconsciente. Cuando es necesario, los recuerdos procedimentales se recuperan automáticamente para ser utilizados en la ejecución de procedimientos integrados relacionados con habilidades motoras e intelectivas; desde anudarse los cordones de los zapatos hasta pilotar un avión. El acceso a estos recuerdos y su utilización se realiza sin la necesidad de una atención o control conscientes. La memoria procedimental es un tipo de memoria a largo plazo, y se considera una forma de memoria implícita. El desarrollo de estas capacidades memorísticas tiene lugar a través de un "aprendizaje procedimental", esto es, mediante la repetición sistemática de una actividad compleja hasta que se adquiere la capacidad de que todos los sistemas neuronales implicados en la ejecución de la tarea trabajen de forma conjunta y automática. El aprendizaje procedimental implícito es esencial para el desarrollo de cualquier tipo de habilidad motora o cognitiva.



Memoria declarativa



La memoria declarativa, también llamada memoria explícita, es la capacidad para traer a conciencia de forma voluntaria episodios o hechos de nuestra vida. Es gracias a ella podemos revivir experiencias que ocurrieron hace tiempo, reconocer caras de personajes famosos y ponerles nombre o incluso qué hemos comido a lo largo de la semana. Está asociada a la consciencia o, al menos, a la percepción consciente. Incluye el conocimiento objetivo de las personas, los lugares y las cosas y lo que ello significa. Por ejemplo, cuando se recuerda un viaje a Roma o un dato aprendido como “Madrid es la capital de España”. Los acontecimientos de la vida se almacenan de manera temporal y espacial.


Memoria Kinestésica
Cuando se procesa la información asociándola a las sensaciones y movimientos, al cuerpo, se está utilizando el sistema de representación kinestésico. Se utiliza este sistema de forma natural cuando se aprende un deporte, pero también para muchas otras actividades.




La memoria Episódica



De acuerdo con Tulving, la memoria episódica o autobiográfica consiste en aquella que permite a una persona recordar sucesos o experiencias personales pasadas. Permite a los seres humanos recordar las experiencias personales pasadas. Requiere tres elementos:

-Sentido del tiempo subjetivo
- Conciencia de este tiempo subjetivo
-Un “sí mismo” que pueda viajar en el tiempo subjetivo.

Para comprender el funcionamiento de la memoria, Tulving lo explica mediante la metáfora del viaje del tiempo. Según esta metáfora, la memoria autobiográfica es una especie de máquina del tiempo que permite a la conciencia viajar hacia atrás y volver a visitar de forma voluntaria episodios pasados. Esta es una capacidad que requiere conciencia y, por lo tanto, se teoriza que es única a nuestra especie.

Memoria Espacial


La memoria espacial es la habilidad que nos permite orientarnos en el espacio que nos rodea. A diario empleamos nuestra memoria espacial para recordar el camino hacia casa, el colegio o para volver a donde hemos aparcado el coche.


La memoria espacial depende del correcto funcionamiento de una estructura cerebral denominada Hipocampo. Las lesiones del hipocampo alteran nuestra memoria provocando amnesia, pero también causan desorientación espacial, como se aprecia en personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer o pacientes con epilepsia con foco hipocampal.

Hay diferentes variables que afectan a la memoria espacial:

– La edad: de forma natural esta habilidad decae con el paso de los años. Sin embargo, un estilo de vida saludable puede ayudarnos a mantener nuestro cerebro en forma.

– El género: los hombres presentan, en general, mejor memoria espacial que las mujeres. Las mujeres suelen utilizar un tipo de estrategias que puede dificultar la forma de orientarse.

– La práctica de actividad deportiva: los estudios llevados a cabo nos han permitido concluir que personas mayores que han estado realizando una actividad deportiva de tipo aeróbico tres horas semanales durante al menos un año poseen una mejor memoria espacial que aquellas personas sedentarias. Es más, las personas mayores deportistas no se diferencian de las personas más jóvenes en las puntuaciones obtenidas en nuestro test.




Las Emociones 

La R.A.E. define las emociones como “alteraciones de ánimo intensas y pasajeras, agradables o penosas que van acompañadas de cierta conmoción somática”. Asimismo, e independiente de la rama psicológica de la que partamos, estamos de acuerdo en que las emociones son experiencias que tenemos de forma consciente y que son un tanto breves en donde tenemos una actividad mental intensa y experimentamos placer o displacer.



Si bien hay muchas teorías sobre las emociones, actualmente también coincidimos en que los diferentes tipos de emociones surgen en el sistema límbico, esa red de neuronas en el cerebro que regulan nuestras respuestas fisiológicas a los estímulos, es decir, nuestro instinto. Allí se originan estos estados complejos a partir de tres elementos:



Fisiológicos: Se trata de la primera reacción física que tenemos frente a los estímulos de forma involuntaria, por ejemplo, cuando se nos acelera la respiración, se nos acelera el ritmo cardíaco, sudoración, cambios hormonales, etc.



Cognitivos: Este elemento procesa los tipos de emociones a nivel consciente e inconsciente como si fuera una especie de evaluación sobre los estímulos, por lo que ejerce influencia en nuestra experiencia subjetiva.



Conductuales: Este elemento es el que genera un cambio en nuestro comportamiento y expresa a partir de este cambio, por ejemplo, los gestos de la cara, las posturas que toma nuestro cuerpo, etc.


Tipos de Emociones


1. Emociones primarias, básicas o innatas

Se trata de los tipos de emociones básicas o innatas que tenemos en respuesta a un estímulo, son comunes en todos los seres humanos y todas ellas constituyen procesos de adaptación. Estos tipos de emociones son 6: tristeza, felicidad, miedo, sorpresa, asco e ira, aunque recientemente hay un estudio que dice que son solo 4 las emociones primarias.

1.1. Tristeza


La tristeza es un tipo de emoción negativa en la que hacemos un proceso de valoración sobre algo que ha sucedido; ese algo es la pérdida o el fracaso de algo que es importante para nosotros. Esta pérdida o fracaso puede ser real o probable y permanente o temporal.


Algo muy interesante de la tristeza como emoción es que podemos experimentarla también si es alguien importante para nosotros el que pasa por esa pérdida o fracaso. Además, la tristeza puede estar en nuestro presente como reflejo de recuerdos del pasado o anticipación de lo que creemos será el futuro.

1.2. Felicidad o alegría



La felicidad o alegría es una emoción innata positiva que experimentamos desde que nacemos y que a medida que crecemos se convierte en una gran fuente de motivación. Esta emoción es muy útil en los primeros años para fortalecer el vínculo entre los padres y el hijo, una base fundamental para nuestra supervivencia.


1.3. Miedo



El miedo es una de las emociones que más interés ha despertado en la investigación sobre las emociones humanas. Se trata de la emoción que experimentamos cuando estamos frente a lo que consideramos un peligro real y nuestro bienestar físico o mental se ve amenazado, por lo que nuestro cuerpo reacciona y nos prepara para enfrentarnos o huir de ese peligro.

Debes saber que no todas las personas vivimos el miedo de la misma manera y depende de cada una lo que consideramos peligro o amenaza para nosotras.


1.4. Sorpresa 



La sorpresa es un tipo de emoción neutra, pues no tiene una connotación positiva ni negativa en sí misma. Es aquello que experimentamos cuando algo pasa de forma totalmente inesperada, es decir, cuando aparecen estímulos imprevistos.

Al ser un imprevisto, nuestro organismo siente que ha fracasado en su intento por predecir el mundo exterior, entonces intenta explicarse a sí mismo ese estímulo inesperado para determinar si es una oportunidad o si ese suceso es una amenaza.

1.5. Asco

El asco es la emoción que experimentamos cuando algo nos genera repugnancia, por lo que surge una tensión que busca evitar o rechazar ese estímulo. Es un mecanismo de defensa que tenemos para proteger nuestro cuerpo, de ahí que muchas veces las náuseas sean una de las respuestas.


1.6. Ira

La última de los tipos de emociones básicas es la ira y surge como mecanismo de autoprotección cuando nos sentimos ofendidos por otras personas, maltratados o cuando vemos que una persona importante para nosotros es a la que ofenden, generando un estado afectivo de indignación, cólera, frustración y rabia.

1. Emociones primarias o básicas

Las emociones primarias también se conocen como emociones básicas, y son las emociones que experimentamos en respuesta a un estímulo. Para Paul Ekman, las afirmó que las emociones básicas son 6: tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira. Todas ellas constituyen procesos de adaptación y, en teoría, existen en todos los seres humanos, independientemente de la cultura en la que se hayan desarrollado.





Sin embargo, recientemente, una investigación llevada a cabo por la Universidad de Glasgow, que se publicó Curren Biology, concluye que no son seis las emociones básicas, sino que son cuatro. 


2. Emociones secundarias

Las emociones secundarias son un grupo de emociones que siguen a las anteriores. Por ejemplo, cuando experimentamos la emoción básica de miedo después podemos sentir las emociones secundarias de amenaza o enfado, dependiendo, claro está, de la situación que estemos viviendo. Las emociones secundarias son causadas por normas sociales y por normas morales.

3. Emociones positivas


Dependiendo del grado en que las emociones afectan al comportamiento del sujeto, éstas pueden ser o bien positiva o bien negativas. Las emociones positivas también se conocen como emociones saludables, porque afectan positivamente al bienestar del individuo que las siente. Favorecen la manera a de pensar, de razonar y de actuar de las personas. Por ejemplo, la alegría, la satisfacción, la gratitud no provocan una actitud positiva frente a la vida y nos hacen sentir experiencias que nos ayudan a sentirnos bien.


4. Emociones negativas

Las emociones negativas son opuestas a las emociones positivas, porque afectan negativamente al bienestar de las personas. También se conocen como emociones tóxicas, y suelen provocar el deseo de evitarlas o evadirlas. El miedo o la tristeza son algunos ejemplos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tipo de emociones, en pequeñas cantidades y relativa baja intensidad, no son perjudiciales. De hecho, forman parte del proceso de aprendizaje, ya que gracias a ellas nuestra memoria emocional nos ayuda a recordar las consecuencias que tienen ciertas conductas (o exponernos a ciertos contextos).

5. Emociones ambiguas

Las emociones ambiguas se conocen también como emociones neutras, puesto que no provocan ni emociones negativas ni positivas, ni saludables ni no saludables. Por ejemplo, la sorpresa no nos hace sentir ni bien ni mal.

La existencia de estas emociones deja claro que somos animales complejos, y que nuestras experiencias presentan muchos matices.

6. Emociones estáticas

Algunos autores también han hecho referencia a las emociones estáticas. Son aquellas que se producen gracias a distintas manifestaciones artísticas, como, por ejemplo: la música o la pintura.
Así, al escuchar una canción podemos sentirnos muy felices o muy tristes, pero esa sensación sería cualitativamente diferente a la felicidad o la tristeza que se experimenta ante cualquier otra experiencia, ya que se vive en un contexto artístico, mediado por símbolos y atribuciones sobre las intenciones del autor.

7. Emociones sociales
Las emociones sociales no se refieren a las emociones culturalmente aprendidas, sino que es necesario que haya otra persona presente o de lo contrario no pueden aflorar. Por ejemplo, la venganza, la gratitud, el orgullo o la admiración, son emociones que sentimos respecto a otros individuos.

8. Emociones instrumentales

Las emociones instrumentales son aquellas que tienen como fin u objetivo la manipulación o el propósito de lograr algo. Son complicadas de reconocer porque puede parecer que sean naturales. Sin embargo, son emociones forzadas y esconden una intención. En ocasiones, son fruto de la auto-sugestión: someterse a ciertos contextos voluntariamente para hacer que una parte de esa emoción tiña nuestra forma de comportarnos.






Evolución de la Inteligencia Emocional



Aristóteles

El desafío de Aristóteles:



 “Cualquiera puede ponerse furioso 


eso es fácil.


Pero ponerse furioso


con la persona correcta,


en la intensidad correcta,


en el momento correcto,


por el motivo correcto y


de la forma correcta


Eso no es fácil”


Salovey y Mayer

Según la versión original de Salovey y Mayer (1990), la inteligencia emocional consiste en la habilidad para manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones.


Según Mayer y Salovey (1997) “la inteligencia emocional incluye la habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el conocimiento emocional; y la habilidad para regular las emociones para promover crecimiento emocional e intelectual”. La inteligencia emocional se refiere a un “pensador con un corazón” (“a thinker with a heart”) que percibe, comprende y maneja relaciones sociales.

Una de las formulaciones que se toman como referencia es la siguiente (Mayer, Salovey y Caruso, 2000; Mayer y Salovey, 1997, 2007). La inteligencia emocional se estructura como un modelo de cuatro ramas interrelacionadas:


1.Percepción emocional.

Las emociones son percibidas, identificadas, valoradas y expresadas. Se refiere a sí mismo, en otros, a través del lenguaje, conducta, en obras de arte, música, etc. Incluye la capacidad para expresar las emociones adecuadamente. También la capacidad de discriminar entre expresiones precisas e imprecisas, honestas o deshonestas.


2. Facilitación Emocional del Pensamiento

Las emociones sentidas entran en el sistema cognitivo como señales que influencian la cognición (integración emoción y cognición). Las emociones priorizan el pensamiento y dirigen la atención a la información importante. El estado de humor cambia la perspectiva del individuo, desde el optimismo al pesimismo, favoreciendo la consideración de múltiples puntos de vista. Los estados emocionales facilitan el afrontamiento. Por ejemplo, el bienestar facilita la creatividad.


3.Comprensión emocional.
Comprender y analizar las emociones empleando el conocimiento emocional. Las señales emocionales en las relaciones interpersonales  son comprendidas, lo cual tiene implicaciones para la misma relación. Capacidad para etiquetar emociones, reconocer las relaciones entre las palabras y las emociones. Se consideran las implicaciones de las emociones, desde el sentimiento a su significado; esto significa comprender y razonar sobre las emociones para interpretarlas. Por ejemplo, que la tristeza se debe a una pérdida. Habilidad para comprender sentimientos complejos; por ejemplo, el amor y odio simultáneo hacia una persona querida (pareja, hijos) durante un conflicto. Habilidad para reconocer las transiciones entre emociones; por ejemplo, de frustración a ira, de amor a odio.


4.Regulación Emocional
Regulación reflexiva de las emociones para promover el conocimiento emocional e intelectual. Los pensamientos promueven el crecimiento emocional, intelectual y personal para hacer posible la gestión de las emociones en las situaciones de la vida. Habilidad para distanciarse de una emoción. Habilidad para regular las emociones en uno mismo y en otros. Capacidad para mitigar las emociones negativas y potenciar las positivas, sin reprimir o exagerar la información que transmiten.


Daniel Goleman

La teoría de la inteligencia emocional de Daniel Goleman afirma que se requiere algo más allá del intelecto para que nos "vaya bien en la vida" y que la Inteligencia Emocional es la clave del éxito personal.


Para medir todas estas capacidades que hemos ido mencionando, fue necesaria la creación de una escala o test para descubrir nuestro nivel de Inteligencia Emocional. Unas altas capacidades emocionales se pueden ver reflejadas en diferentes ámbitos de nuestro día a día, ya sea en la familia, las relaciones amorosas e incluso podemos valorar la Inteligencia Emocional en el trabajo.

El Test de Inteligencia Emocional de Goleman se basa en comprobar nuestro nivel actual (recordemos que es una capacidad que puede oscilar) en relación con puntuaciones de toda la población. Consta de 68 preguntas o ítems que debemos responder con total sinceridad. Se puede pasar tanto a adultos como a niños y las preguntas son sencillas de comprender.




viernes, 12 de julio de 2019

Pensamiento




PENSAMIENTO




El pensamiento es la operación intelectual de carácter individual que se produce a partir de procesos de la razón. Los pensamientos son productos que elabora la mente, voluntariamente a partir de una orden racional, o involuntariamente a través de un estímulo externo.
El proceso cognitivo de pensar implica lo que acaba de suceder, utilizando el conocimiento previo y la comprensión general de la situación.





Tipos de Pensamientos.



La psicología individual de cada persona está compuesta por varios tipos de pensamiento.


Cuando tomamos una decisión, cuando realizamos cálculo mental, o cuando reflexionamos sobre temas que tienen que ver con la política, por ejemplo, estamos utilizando diferentes procesos mentales, los cuales se guían por distintas lógicas e, incluso, involucran distintas partes del cerebro.


Deductivo



El pensamiento deductivo parte de afirmaciones basadas en ideas abstractas y universales para aplicarlas a casos particulares. Por ejemplo, si partimos de la idea de que un francés es alguien que vive en Francia y Francia está en Europa, concluiremos que René Desacartes, que vivía en Francia, era europeo.





Pensamiento inductivo.





Este tipo de pensamiento no parte de afirmaciones generales, sino que se basa en casos particulares y, a partir de ellos, genera ideas generales. Por ejemplo, si observamos que las palomas tienen plumas, los avestruces tienen plumas y las garzas también tienen plumas, podemos concluir que estos tres animales forman parte de una categoría abstracta llamada “saurópsidos”.




Pensamiento Analítico
El pensamiento analítico crea piezas de información a partir de una unidad informacional amplia y llega a conclusiones viendo el modo en el que interactúan entre sí estos “fragmentos”.


Pensamiento Lateral o Creativo



En el pensamiento creativo se juega a crear soluciones originales y únicas ante problemas, mediante el cuestionamiento de las normas que en un principio parecen ser evidentes. Por ejemplo, una silla de columpio parece “predestinada” a ser utilizada en un tipo de juguete muy particular, pero es posible transgredir esta ideautilizándola como soporte para una maceta que cuelga de un porche. Este es uno de los tipos de pensamiento más utilizados en arte y artesanía.




Pensamiento Suave

Este tipo de pensamiento se caracteriza por utilizar conceptos con unos límites muy difusos y poco claros, a menudo metafóricos, y la tendencia a no evitar las contradicciones. Actualmente es muy característico de corrientes de pensamiento vinculadas a la filosofía posmoderna o al psicoanálisis. Por ejemplo, puedes ver un ejemplo de este estilo en la descripción de los conceptos utilizados por Sigmund Freud en la teoría del desarrollo psicosexual.


Pensamiento Duro

El pensamiento duro utiliza conceptos lo mas definidos posibles, y trata de evitar las contradicciones. Es típico del tipo de razonamientos vinculados a la ciencia, en los que un ligero matiz en el vocabulario usado puede llevar a conclusiones totalmente erróneas, y por eso puede resultar difícil avanzar a partir de él, dado que requiere una buena cantidad de habilidades cognitivas trabajando a la vez para alcanzar un fin.


Pensamiento Divergente

En el pensamiento divergente se establece una división entre dos o más aspectos de una idea, y se explora las posibilidades de mantener esta “partición”. Por ejemplo, si alguien utiliza una misma palabra haciendo que cada vez tenga un significado distinto, detectar este error es un caso de pensamiento divergente en el que se detecta los distintos significados. Puedes ver ejemplos de esto fijándote en el uso que se hace habitualmente del concepto de “lo natural” aplicado a productos de alimentación, orientaciones sexuales poco comunes o tendencias de comportamiento generalizadas en general. 

Pensamiento Convergente

En el pensamiento convergente se da un proceso por el cual nos damos cuenta de que hay diferentes hechos o realidades que encajan entre sí a pesar de que en un principio parecía que no tenían nada en común. Por ejemplo, si una familia de monarcas se da cuenta de que en una guerra les interesa ponerse a favor de uno de los bandos, habrán partido del análisis de los diferentes actores en conflicto hasta llegar a una conclusión global acerca de la opción más conveniente.

Este es un tipo de pensamiento utilizado a la hora de detectar patrones comunes y regularidades, y puede llevar a abstraer un concepto general que explique partes específicas de la realidad.


Pensamiento Mágico

El pensamiento mágico confiere intenciones a elementos que no cuentan con voluntad ni consciencia propias, y menos aún capacidad para actuar siguiendo planes. Por ejemplo, una niña que por su corta edad cree que las olas de la playa tratan de remojarles el pelo está utilizando el pensamiento mágico.


Por otro lado, el pensamiento mágico no es propio solo de la etapa de la infancia: también aparece en adultos pertenecientes a sociedades y culturas poco familiarizadas con la escritura y con la ciencia. El motivo es que no han desarrollado un sistema para someter hipótesis a un examen de validez, y por consiguiente se puede sostener explicaciones míticas sobre la realidad que nos rodea.


Pensamiento Interrogativo

Es el tipo de pensamiento que nos hace preguntarnos los porqués de un tema en particular, tales como asuntos que nos van interesando al ir creciendo en donde nos preguntamos el por qué de las cosas. Es la forma de pensamiento en la que nos hacemos preguntas para de esta manera tratar de buscar las respuestas a las mismas, ya sea dentro de nuestra propiamente, o mediante la búsqueda externa a la mente, ya sea estudiando o simplemente preguntando.


Preguntas Socráticas

Esta herramienta utiliza el método socrático, recordando al filósofo griego Sócrates. Hace hincapié en el uso de preguntas que inducen a la reflexión para promover el aprendizaje (en lugar de ofrecer opiniones o consejos). Las preguntas socráticas son exploratorias y abiertas; promueve las ideas creativas y el descubrimiento de sí mismo.


Cómo utilizarla

Éste método debería utilizarse en sesiones de lluvia de ideas o en sesiones en torno a un conjunto de preguntas abiertas concretas y estratégicas, que inviten a la reflexión y a la imaginación y no a dar simplemente respuestas “sí” o “no”.

Cuándo utilizarla

Esta herramienta se puede utilizar cuando se inicia el diálogo para facilitar el cambio organizacional (en la fase de orientación) o al iniciar un proceso con múltiples partes interesadas.


1. Preguntas Conceptuales Aclaratorias.


Básicamente son preguntas que ayudan a profundizar más, a reflexionar sobre qué es exactamente lo que se está diciendo, a demostrar los conceptos en que se apoyan los argumentos. 
¿Por qué dices eso? 
¿Qué quiere decir exactamente esto? 
¿Cómo se relaciona esto con lo que hemos venido hablando/discutiendo? 
¿Qué es lo que ya sabemos respecto a esto? 
¿Puedes darme un ejemplo? 
¿Lo qué quieres decir es…..o…..? 


2. Preguntas para comprobar conjeturas o supuestos.


Dirigidas a pensar acerca de presuposiciones y creencias no cuestionadas en las que se están basando los argumentos. 
¿Qué más podríamos asumir o suponer? 
¿Parece que estás asumiendo que……? 
¿Cómo escogiste esos supuestos? 
Por favor, explica por qué o cómo 
¿Cómo puedes verificar o negar esa conjetura/supuesto? 
¿Qué pasaría si…? 
¿Estás de acuerdo o en desacuerdo con….? 


3. Preguntas que exploran razones y evidencia.


Dirigidas a profundizar en un razonamiento en lugar de darlo por sentado (las personas con frecuencia utilizan apoyos para sus argumentos que no han sido suficientemente pensados o comprendidos). 
¿Cómo sabes tú esto? 
¿Puedes mostrarme? 
¿Me puedes dar un ejemplo de eso? 
¿Cuáles son las causas para que suceda….? ¿Por qué? 
¿Cuál es la naturaleza de esto? 
¿Son estas razones suficientemente buenas? 
¿Podría defenderse en un juicio? 
¿Cómo se podría refutar? 
¿Cómo podría yo estar seguro de lo que tú estás diciendo? 
¿Por qué? 
¿Qué evidencia existe para apoyar lo que estás diciendo? 
¿En qué autoridad o experto basas tu argumento? 


4. Preguntas sobre puntos de vista y perspectivas.

Este tipo de preguntas pretender atacar una posición particular para mostrar que existen otros puntos de vista. 
¿De qué otras maneras alternativas se puede mirar o enfocar esto? 
¿Podrías explicar por qué es esto necesario o beneficioso y a quién beneficia? 
¿Cuál es la diferencia entre… y …? 
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de…? 
¿Cuál es la similitud entre … y …? 
¿Qué se podría decir sobre esto …? 
¿Qué pasa si usted compara … y …? 
¿Qué contra argumentos se podrían usar para ….? 


5. Preguntas para comprobar implicaciones y consecuencias.


Preguntas para extraer implicaciones lógicas. 
¿Y entonces qué pasaría? 
¿cuáles son las consecuencias de esa suposición o conjetura? 
¿Cómo puede … usarse para …? 
¿Cuáles son las implicaciones de …? 
¿De qué manera … afecta …? 
¿En qué forma … se conecta con lo que aprendimos antes? 
¿Por qué… es importante? 
¿Qué generalizaciones puedes hacer? 


6. Preguntas sobre las preguntas.

También podemos hacer preguntas sobre las preguntas mismas. 
¿Cuál era el punto de formular esta pregunta? 
¿Por qué crees que formulé esa pregunta? 
¿Qué quiere decir eso? 
¿Cómo aplicas en la vida diaria? 


Estrategias que desarrollan el pensamiento humano


Todos los seres humanos pensamos, esto es completamente natural y esencial en el ser humano. Sin embargo, las habilidades de pensamiento pueden ser promovidas y desarrolladas de tal manera que las personas alcancen niveles de pensamiento más desarrollados y avanzados.

En los sistemas educativos, tradicionalmente se apunta a cubrir una serie de contenidos que serán eventualmente evaluados en las pruebas estandarizadas (y obviamente en las evaluaciones escolares). Muchas veces este énfasis en los contenidos deja de lado el problema del desarrollo del pensamiento de los alumnos a cargo. Indudablemente los contenidos son muy importantes, pero si no van acompañados del desarrollo de habilidades claves de pensamiento, estos contenidos estarán sueltos, desconectados, y muy probablemente tenderán a ser olvidados muy pronto, luego de haberse presentado la prueba en que fueron evaluados.


Existen estrategias de enseñanza que favorecen que gran parte de la responsabilidad del proceso de aprendizaje recaiga sobre el alumno, y que su trabajo sea el de aprender, no sólo el de estudiar. Son estrategias que se pueden aplicar con éxito a cualquier asignatura y a cualquier actividad en el aula, adaptarse a todas las edades y contextos, y que tienen como finalidad pensar para entender las cosas, entender compartiendo conocimientos reflexionar y analizar lo que se aprende.


1. Hacer preguntas durante las clases, para estimular la curiosidad: “¿Qué pasaría si…”?, “¿Cómo es posible que…?”, “¿Qué harías tú en ese caso…?”, “¿Qué sabéis acerca de…?, y diseñar preguntas guía, que ayuden a reflexionar y clarificar los conceptos más importantes.


2. Utilizar gráficos y oraciones sencillas que introduzcan o enfoquen el tema planteado.


3. Exponer distintos puntos de vista acerca de un mismo tema. Por ejemplo un conflicto bélico contado desde la visión de cada uno de los bandos implicados.


4. Activar la participación de todos los alumnos utilizando alguna técnica de “participación al azar”. Por ejemplo, escribir tarjetas con los nombres e ir eligiendo de una en una para contestar, preguntar o comentar durante la clase.


5. Fomentar que los alumnos se conozcan entre ellos, que trabajen juntos y que utilicen la escucha activa, pidiendo que resuman con sus palabras lo dicho por otro compañero.


6. Hablar menos para hacer que los alumnos piensen más, mediante paros en la clase para que trabajen y reflexionen sobre los temas que se han tratado.


7. Utilizar el método socrático para hacer preguntas y organizar debates entre los alumnos sobre temas que generan controversia.


8. Fomentar el trabajo colaborativo, a través de trabajos en pequeños grupos, donde a parte de completar la tarea solicitada tengan que previamente describir los objetivos, exponer qué estrategias utilizaron y cómo resolvieron sus problemas.


9. Promover la “revisión por pares” de trabajos escritos, de manera que puedan recibir retroalimentación no sólo del profesor, sino de los compañeros,y así aprovechar los beneficios de la escritura y lectura activas.


10. Utilizar la técnica de la clase invertida, donde los trabajos de lectura, documentación y búsqueda de información se realizan en casa, utilizando el espacio del aula para investigar, profundizar, practicar, resolver dudas y debatir sobre el tema tratado


Taxonomia de Bloom

La taxonomía de Bloom es una teoría conocida en el sector educativo porque muchos docentes desconocen la idónea para evaluar el nivel cognitivo adquirido en una asignatura. Esta teoría se basa en tres áreas principales para evaluar al alumno:


Cognitiva: ¿Cómo procesamos la información?

Afectiva: ¿Qué papel juegan las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje

Psicomotora: ¿Cómo intervienen nuestras habilidades corporales y emocionales en el desarrollo como personas?